Día Internacional de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social
Las Plataformas Sociales Salesianas #ContraLaPobreza exigen situar a las personas en el centro de las agendas políticas para reducir la pobreza y las desigualdades
En España, el número de personas en exclusión social es de 8,5 millones, el 18,4% de la población. La tasa de riesgo de pobreza y exclusión afecta a un 28,3 % de los niños y niñas en España, es decir, a 2,2 millones. La exclusión social en España es un fenómeno de carácter estructural en el que inciden factores como la precariedad laboral, que ha llevado a un aumento del porcentaje de trabajadores pobres y excluidos activos: el 12% de la población que está trabajando se encuentra en situación de exclusión social; o la dificultad del acceso a la vivienda: en los últimos dos años el alquiler ha subido un 30%. Dos millones de personas viven con la incertidumbre de quedarse sin vivienda.
La pobreza y la exclusión social afectan especialmente a las personas jóvenes, a los hogares con menores y a los monoparentales, produciéndose una juvenilización de la pobreza y la exclusión, con un claro empeoramiento de las personas jóvenes emancipadas. El 21% de todos los hogares con menores se encuentran en exclusión social. Todo ello con el agravante de la cronificación de la pobreza: los jóvenes en hogares excluidos tienen mayor probabilidad de crear hogares excluidos.
Las entidades que forman parte de la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas: Asociación Valponasca, Pinardi, Federación de Plataformas Sociales Salesianas, Fundación Ángel Tomás-FISAT, Fundación Boscos, Fundación Don Bosco, Fundación JuanSoñador, Fundación María Auxiliadora, Fundación Mornese, Fundación VALSÉ y Salesians Sant Jordi, trabajan diariamente para hacer frente a estas desigualdades, acompañando a colectivos en situación o riesgo de exclusión social, siempre desde una mirada positiva hacia las personas con las que se trabaja, creyendo en sus posibilidades de cambio y de mejora, considerándolos sujetos activos de su propio proceso.
En la jornada internacional para la Erradicación de la Pobreza, las entidades sociales salesianas han elaborado un manifiesto para reclamar que se sitúe a las personas en el centro de las agendas políticas, fomentando el cumplimiento del primer Objetivo de Desarrollo Sostenible: poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo y a las desigualdades que imperan en nuestra sociedad.
Las Plataformas Sociales Salesianas proponen instar al Gobierno y a las Administraciones públicas a adoptar una serie de medidas orientadas a favorecer políticas activas de empleo, de vivienda, políticas sociales y de inclusión que den acceso a los recursos y necesidades básicas de todos los ciudadanos y ciudadanas y reduzcan la pobreza infantil; alcanzar un acuerdo de estado en materia de educación que dote de recursos y materiales necesarios para dar respuesta a las necesidades educativas especiales; garantizar la cobertura sanitaria universal y gratuita para todos y todas; la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres; y los derechos de las personas extranjeras.
Actualmente, las plataformas sociales salesianas en España tienen en marcha 371 proyectos sociales; atienden a más de 50.000 personas y cuentan con 1.284 educadores y educadoras y con 1.421 personas voluntarias.
Respondiendo a la situación de pobreza que viven tantas personas, las Plataformas Sociales Salesianas han desarrollado servicios específicos para jóvenes, menores, mujeres y personas migrantes en riesgo de exclusión social. A través de diferentes programas y recursos de intervención se pretende igualar en oportunidades a los colectivos más desfavorecidos, mediante un proceso educativo integral, la capacitación, formación, la inserción sociolaboral y la sensibilización de la sociedad.
Entre esos recursos caben destacar los socioeducativos como los centros de día, en los que se realiza una labor preventiva fundamental con menores y sus familias, que necesitan apoyo en su propio medio para reducir sus carencias, impulsar sus potencialidades, reforzar su autonomía y facilitar su inserción social.
También destacan las Escuelas de Segunda Oportunidad para combatir el fracaso escolar y el desempleo juvenil; una opción de inserción sociolaboral y de inserción integral en nuestra sociedad, a través de un modelo innovador y legitimado; vinculadas estrechamente con el sector empresarial y apoyado por las instituciones públicas.
Otro de los proyectos son los itinerarios de inserción sociolaboral para mejorar la empleabilidad, a través de la orientación, el acompañamiento individualizado, propuestas formativas, de habilidades sociales orientadas al empleo, y la adquisición de capacidades laborales a través de prácticas en empresas.
En el manifiesto las plataformas sociales salesianas instan a la ciudadanía “a que se implique activamente en denunciar las injusticias sociales y en exigir a nuestros representantes políticos el compromiso por abordar, con coherencia y responsabilidad, todas las propuestas de este manifiesto, y a trabajar por una sociedad más justa e inclusiva”.